jueves, noviembre 12, 2009

LLORA EL TELEFONO

Turururuururuururuururu……………turururuururuururuururu………….turururuururuururuururu

El repique del teléfono móvil fue suficiente para despertarlo de su profundo sueño, extendió su brazo hacia la cómoda que se encontraba cerca al camarote donde dormía esa noche, ausculto buscando entre los objetos que convivían en la plataforma del mueble.

Turururuururuururuururu……………turururuururuururuururu……………turururuururuururuururu

- Alo….alo?- dijo él con la voz interrumpida de sueño.

- Hola…. –dijo ella del otro lado – ya estabas durmiendo, ¿no? – termino de decir presurosamente.

- Si, si, ya estaba durmiendo, pero no te preocupes, dime ¿que paso?- dijo él incorporándose para prestar toda la atención posible.

-Nada solo llamaba para escucharte, quería que me dijeras que me amabas antes de irme a dormir- dijo ella.

-Te amo…..- dijo - …a las dos las amo, son mi fuerza –termino de decir él cariñosamente.

- Te extraño…todavía no me acostumbro a la idea de que no duermas con nosotros – dijo ella cariñosamente también.

El silencio era natural en ese tipo de repetidas conversaciones entre los recientes padres. El padre se levanto por completo para poder sentarse en el filo de la cama; del otro lado de la línea móvil, ella estaba acostada con la recién nacida en brazos, con las luces apagadas, con el corazón tierno, con los ojos vidriosos. El había sentido el olor a las lágrimas desde que contesto el teléfono móvil.

- Te amo, pero amo hacer esto también, son mi vida, y esto es parte de mi vida, no puedo dejar para lo que me he preparado tanto.... – el silencio de siempre se escucho.

- Si lo se….pero igual te extraño y ella también – menciono ella.

- Eso yo también lo se, amor de mi vida – dijo él abrazándola con su cálida voz.
En ese momento la selectiva de la compañía fue suficiente para despertar a todos los efectivos de la guardia.

- Cuídate – dijo ella, sabiendo lo que significaba el reiterativo sonido.

-La idea de volver junto a ustedes es la que me cuida, tu corazón me protege y tus ojos me dan fuerza para hacer esto. Te amo, amor de mi vida.- dijo él asegurándole lo que siempre le ofrecía – cuando acabe todo te llamare ¿ok? – agrego pausadamente.

-Ok, te amo- dijo ella y corto la comunicación.

Los pasos de toda “la guardia” se empezaron a sentir, la madrugada y la emergencia no esperaba, todos bajaron presurosos a colocarse el uniforme.

- Vamos promoción, hay que trabajar – le dijo Carlos al joven padre.

- Tienes razón- dijo él y cogió el casco donde guardaba las fotos de ellas.
Las amo, son el aliciente de mi vida…..

1 comentario:

romel dijo...

oe jona muy bueno todo lo k escribes , soy manuel(el gordo )de bellefem