domingo, agosto 27, 2017

A

Hoy no estás, llegue a la casa y no estabas, pensé en el camino que te iba a encontrar como muchos de aquellos días, pero no, hoy no; mañana tampoco estarás, ya no estás más.
Quizás algún día te vea de nuevo; quizás sea muy pronto o tal vez sea en un futuro lejano; solo sé que nos dueles. Nos dejaste un sin sabor hondo y profundo de desarraigo. Un pesar que nadie aquí en la casa puede explicar. Fuiste el primero en todo y hoy eres el primero que ya no está. Te extraño. Es en serio. No soy el único. Sé que lo sabes. Sabemos que lo sientes. Sé que a veces vienes y nos ves de lejos. Espero estés orgulloso. Espero que algo de lo que yo haga te haga sentir orgulloso. Lo que tú has hecho, para mí, siempre será un antes, yo tengo que hacer el después. Y cuando te vea de nuevo te contaré todo. Te extrañamos, no soy el único. Te tenemos presente y nos dueles. Te queremos dejar ir, te quiero dejar ir y no puedo. Eso me frustra y me pone aún más triste. Espero que encontrar a alguien que llené tu vacío. Quisiera ser como tú. Quisiera saber lo que tú sabes. Quisiera hacer lo que tú hiciste.
Una vez me dijiste: los sueños se manifiestan en el último momento, es decir antes de despertar, ahora todos los días que me levanto pienso en eso y en lo que me dijiste. Lo odio.