lunes, octubre 19, 2020

SENTIR

Antes de que se Alonso partiera muchas de las cosas que debíamos saber todos se las dejábamos a él, para que luego nos explicase como funcionaban o como debíamos proceder. Lo escuchábamos atentos en sala de radios, capitanía o sala de máquinas, en donde estuviésemos y empezaba a explicar sobre un tema, los demás nos volvíamos audiencia y escuchábamos atentamente.
Hoy Alonso no está, y me prometí después de su partida que deberíamos ser todos parte de un cambio, me ha tocado pararme ya varias veces frente a mis compañeros de mayor o menor grado y explicar cómo funciona algún equipo o como debemos proceder ante algún tipo de situación, cada vez que lo hago y empiezo a hablar escucho su voz sobre mi voz, cada vez que tengo la necesidad de saber el porque de algo, escucho su voz y siento esas ganas que tenia Alonso de conocer, no es raro, hace poco me lo dijo un amigo aquí en el cuartel del Rímac, te pareces a Alonso cuando hablas de los equipos; es uno de los legados que me toca seguir. Por eso me gusta explicar sobre cosas aquí en la bomba, por que cada vez que lo hago siento que mi amigo esta conmigo, y siento también que yo estoy con él. 
Por que yo nunca olvidare lo que tu dijiste y tampoco olvidare como nos hiciste sentir a todos. 

Un abrazo hasta el cielo Man.

PARECER

Nos paramos, Alonso y yo, como muchas mañanas en la puerta de la bomba, éramos bomberos alumnos, era 2010, nos sentíamos bomberos, efectivos, casi seccionarios. Overoles raídos y borceguís desamarrados, la gente pasaba a esa hora de la mañana y todo transcurría normalmente. 
En un momento escuchamos la voz de una persona que gritaba Bomberos Bomberos!!, fuimos a ver y era una señora descompensada, una emergencia y nosotros éramos alumnos sin curso aun, un millón de veces nos habían dicho que no atendiésemos emergencias mientras fuéramos alumnos, pero estábamos ahí, la gente nos reclamaba, nos pedían ayuda y nosotros sinceramente no sabíamos bien que hacer, con nada más que criterio y algo de conocimiento empezamos a auscultarla y tratar de descifrar lo que tenia la señora. Siempre tratando de parecer profesionales, o bomberos al menos, calmábamos a la gente, solución: llamar a la central y pedir una ambulancia. Central saturada, ambulancias nos disponibles, sudábamos y seguíamos tratando de mantener la calma. Central contesta y nos indica Ambulancia21 1007 al 1025, es decir esta en camino. Aliviados solo nos quedaba esperar y ver hacia lo alto de Junín que llegue la bendita ambulancia. Cuando por fin llego y bajo el comandante Waldo Flores le pregunto a la señora de que sufría y ella dijo diabetes, coma diabético dijeron todos lo de la 21, la subieron y se fueron, nos quedamos atontados, la gente se disperso y nosotros regresamos a la puerta. Parecíamos bomberos, pero aún no lo éramos. Creo que hasta el día de hoy seguimos en la lucha para ser bomberos y no solo parecerlo.

HACER

Me junte con Alonso para almorzar antes de ir a la bomba, yo, el y la chica con la que estaba saliendo en ese momento, un restaurant en un segundo piso en pasaje Olaya, comimos y conversamos, siempre del mismo tema; problemática de la bomba, tema recurrente y manoseado hasta el cansancio por varios de nosotros; efectivos de las promociones 2010, dimes y diretes entre los 2 mientras la “amiga” de Alonso se aburria de escucharnos caer siempre en lo mismo. 
- ¿Ya, pero entonces cual es la solución? – me pregunta Alonso.
- Mira man lo que sucede es que hay varios problemas en la bomba – le dije yo – debemos concentrarnos en los mas pequeños y empezar a resolver.
- No – dijo enérgico él – debemos poder solucionar todos los problemas porque si no seguiremos cayendo en lo mismo.
- Ya, pero yo te pregunto, ¿Qué hacemos? – agregue.
- No se man – respondió mirando hacia otra parte - en verdad no se que nos falta para poder resolver.
- Nos falta solvencia moral man, solvencia moral – dije yo.
- Tienes razón nos falta mucho eso – dijo él.
Alonso ya estaba concentrado en hacer y trato de conocer para poder siempre hacer algo más, por su carrera bomberil, por la compañía, por cada idea loca que a veces tenia, como la del kit de fuga de gas que aún tenemos, a algunos, como yo, el empezar a hacer nos tocó después de que el se fue.