ESTRELLAS Y SANGRIA

Sentados, riendo, conversando...sin preocupacion, sin miramientos, pero mirandonos; al menos yo te miraba, te observaba, te dibujaba y te guardaba en mi. Fue la extraña sensación de que eras familiar en cada aspecto, nos fue fácil a ambos, fue sin decir nada, fue sin pensarlo, o pensando en otras cosas, tu mano en mi mano, y tu silueta junto a la mía en una caminata estrellada por la idea de seguir juntos sin hacer nada, tu cabeza sobre mi pecho y mis ojos sobre tu figura, nuestra respiración seguida de escalofríos y bostezos, una pelea, luego otra, dos peleas en una noche estrellada por ideas.
Queríamos seguir dando tumbos sobre la calle, sin que nadie nos dijera nada, quería estar contigo y en cualquier espacio; lo que tu elijas me dijiste, no me importa el lugar solo quiero estar contigo te dije yo. Los dos seguíamos una promesa a ciegas, una promesa hecha verdad.
Cuando mis manos se posaron en tu cintura y estuviste frente a mi, quise tenerte toda la eternidad, quise que fueras el camino por el cual yo tenia que regresar…me detuve y pensé en todos los días que nos faltan por vivir, pusiste mis labios sobre los míos y sentí tu nariz helada, vi tus ojos mirarme desde abajo, vi tu corazón abierto de par en par, me enamore de ti en ese instante.
Todavia siento que hay muchas cosas por las que tenemos que pasar.