domingo, mayo 29, 2005

LAS CHELAS

- ¿cuanto tienes? - le pregunte a Chiqui.
- tengo 5, ¿tu? - me dijo acelerado.
- 5 tambien, habla, compramos o no? - interrogue nervioso.
- dale hay que comprar - respondio Chiqui.
El sol estaba en todo su apogeo, eran las 3 de la tarde y era la mejor hora en que uno puede disfrutar del mar, moje los pies en el agua fria; pense en ella, en mi, en nosotros. Las olas juguetonas irrumpieron en mis dedos llenos de arena y pude ver a traves del mar un espejo salado y humedo que se dibujaba debajo de mi. Las cervezas se impusieron ante nosotros como dos torres por derribar, las destapamos, nos servimos y cuidadosamente libamos, sorbo a sorbo. Mire el mar, preocupado de no saber cuantas olas golpeaban mis pies, el sol hervia mi piel, el sonido monotono de la playa me envolvia y me lanzaba de un lado a otro, me senti mareado, nauseabundo de mi mismo; la tarde empezaba a morir y lentamente nos dimos cuenta que tendriamos que volver a la realidad.
- Quizas no viva mucho, quizas muera mañana, pero dejame decirte que este momento lo recordare por siempre - sollozo Chiqui.
- Tienes razon primo - le dije yo.
- Vamos se va a hacer de noche y Osama esta esperando para ir a cenar- dijo Chiqui.
Subimos lentamente cada peldaño del camino que conociamos muy bien, atravesamos las calles que separan la playa del centro de Barranca y sin quererlo estabamos nuevamente en la acelerada y egoista urbe. Nunca me senti mas desdichado que esa noche.
¿que toca el winmap?
:A cualquier lugar DOLORES DELIRIO